Las hormonas tiroideas o T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina), son las responsables de la regulación del metabolismo energético del sujeto, así como la termogénesis y el crecimiento.
El Iodo es un elemento fundamental en la biosíntesis de dichas hormonas.
Sus efectos son el aumento del metabolismo basal, lo cual es indispensable para un correcto desarrollo fetal, y el funcionamiento adecuado de los sistemas cardiovasculares, musculoesquelético, hematopoyético, así como para respuestas corporales adecuadas en cuanto a producción de calor, consumo de oxígeno y regulación de otros sistemas hormonales.